jueves, 23 de septiembre de 2010

El día en que me retiré del fútbol.


Era un día soleado. A pesar de mi extraña costumbre de andar siempre a la hora justa, o atrasado, aquel día sali temprano de mi casa con dirección a mi colegio. Ese día se jugaba el último partido del interescolar del cual yo, y mis compañeros de equipo del colegio, participábamos.

Me bajé en la avenida de aguirre, iba con unos short de Universidad Católica, y mi polera de Ramones. Me sentía tranquilo. Me sentía completo. Sentía que aquel último partido estaba demás. Si lo perdíamos, perdíamos el bicampeonato, pero yo ya me sentía campeón. Estaba contento.

Desde que comencé mi nueva etapa en la vida en el fútbol por allá por los 15 años, mis padres no me habían visto jugar. Mi padre se había quedado con esa imagen de jugador lento, tronco y sin chispa que vió jugar por allá por el 2000, cuando mi edad era de 10 años. Pero ese día, todo era distinto. Yo era el líbero del equipo. Yo gritaba, yo dirigía en el fondo, era una especia de autoridad que te entrega la posición. Ganaba de arriba, me gustaba barrerme, y si tenía que ponerla para hacer un foul táctico lo hacía. y si tenía que ponerla para bajarle los humos a alguien o simplemente causar miedo, también lo hacía.

El año anterior ya había jugado por el colegio. Era parte además de un club deportivo, donde mostré un gran rendimiento y donde pude desarrollarme e ir aprendiendo. aquel 2º semestre de 2007, mismo semestre del cual se relata el día de ésta historia, habíamos logrado el campeonato juvenil con mi club, donde también fui un aporte.Entonces papá y mamá, se decidieron para ir a verme.

Ya habíamos egresado de 4º medio un semana antes. Aquel día se cerraba una etapa importante.

Al llegar a la cancha con varios amigos y compañeros de equipo, nos percatamos que el otro equipo no se presenta. Era un rival bastante accesible pero aún así, no es forma de cerrar un gran campeonato. así sin más, la copa era nuestra.

Éramos bicampeones y eso le daba una especia de alegría al cansancio.

Siempre fuí un fanático del fútbol, siempre. A pesar de aquello nunca lo jugué bien, hasta que fui creciendo y trabajando para superarlo. Creo que es lo único de lo que me puedo jactar si hablamos de algún ejemplo que pueda otorgar mi vida. Para esa fecha de 4º medio, había pasado por sesiones de entrenamiento semanales, mas partidos por el colegio, mas partidos por el club, mas partidos en la población, mas partidos por el curso, mas una selección de anfa donde se me mezclaba con el entrenamiento del colegio y mis piernas no me daban más. Levantarse temprano, acostarse temprano, no beber, o beber acostarse tard y levantarse temprano igual para ir a jugar. Todo eso, me cansó.

Aquel día del bicampeonato, jugamos igual, un amistoso, con otro equipo que quedo sin jugar. Al menos mis padres pudieron verme jugar un poco.

Aquella semana , había hablado con mis amigos que ya no quería más de ésto, que ya no quería el fútbol como una obligación, que no jugaría más. Lo conversamos lo meditamos, e hicimos una despedida. Obviamente sin invitados de lujos, y sin gente que me fuese a ver, era algo simbólico.

Cuando el partido llevaba algo así como 25 minutos, pedí el cambio, estaba tranquilo y seguro de que ya no quería volver a jugar, al menos en competencias. Mientras caminaba hacia afuera, mis compañeros de equipo comenzaron a aplaudir, y me sentía feliz de decir termino ésto, no por que me echen, si no por que yo quiero, no por que no tienes aptitudes, si no que por que las tuvist, las aprovechaste y te vas feliz.

Extrañamente y adiferencia del año pasado, año que también salimos campeones, nos hicieron una entrevista. y hablé yo, y donde lo más rescatable de mis palabras fueron "haber ganado ésto será siempre un bonito recuerdo".

Al final dejé la competencia por varios meses, pero empecé a jugar baby fútbol con los amigos, cuanto tiempo sin jugar con los amigos, riéndote, intentando hacer lujos, sin calentarse demasiado con el rival, sin decepcionarse si pierdes, etc.

Luego de a poco esos partidos se fueron haciendo mas buenos, y contra otras poblaciones, pero es una competencia distinta. No se juega por puntos. Si no por orgullo, por amor propio. y así empecé a jugar de nuevo, y de a poco.

De ésta manera, El día en que me retiré del fútbol ,"será siempre un bonito recuerdo".

viernes, 23 de julio de 2010

Tú (lolita II)

ojos de sol en la agonía mas fría
labios de miel en el momento mas agrio
piel sedosa que viste tu perfección
belleza que aniquila las heridas
presencia que ilumina los caminos de mi corazón.

sábado, 17 de julio de 2010

Como un niño (reacción a tu aroma)

Termina mi turno dl trabajo, llego a kasa. Fué kasi una bendición, la noche se m había exo eterna.
El mundo se está volviendo loko, todos d aki para alla, kon l afán d elegir al siguiente hijo d la mierda.
Yo solo respiro, no m habia detenido a eso, sólo a respirar. A pesar ke uno lo hace kada unos kuantos segundos a lo lagro d la vida, era komo una sensación nueva. dedikarme unos minutos sólo a respirar.
Tras todas esas bokanadas d aire, estaba tu perfume, estaba tu belleza, estaba l olor a fantasía ke rodea tu kuello. Me sentí preso, preso d una sensación ke m tenía enjaulado n tu aroma, akel aroma ke fué una especie d golpe bajo a mis entrañas.
D pronto reaaciono, tu aroma sigue allí, sólo ke ahora pensamientos m komienzan a bombardear por segundos.
Todas mis filosofías d vida, todos mis ideales, todo lo ke soy, por un momnto no valió la pena.
Me di kuenta d lo ke soy, y sentí pena, pena d mí.
El problema no fué no saber ke m pasa, l problema fué detectar la herida ke se está abriendo. o la luz ke m está ilumnando si keremos hacer d esto algo más lindo.
Sentí miedo. los niños muy seguido sienten miedo y sienten pena.
Miedo a tu belleza.
d pronto, una sensacion rekorrio la habitación. era un especie d kalma.
los niños siempre luchan por lo kieren, y si no luchan, sueñan kon ke algún día lo tndrán.
por mientras siguen siendo niños.

jueves, 8 de julio de 2010

"Amanecer"


La noche estaba triste, y yo también.
Aquella noche la luna no quiso asomar su belleza natural para que el sufrimiento de la noche, y el mío, no se sintieran amenazados.
Yo vestía de negro. Los acontecimientos de mi vida comenzaron a pintar mi ropa y yo sin inquietarme, miraba y me gustaba ir de negro, como refugiandome en la noche.
Encendía un cigarrilloy me sorprendí, el fuego era negro, sí, negro como mi ropa y como la noche que nos abrazaba. Comenzé a fumar y a caminar por senderos en los cuales sólo yo sabía que existían. No veía nada, pero sabía donde estaba. Cada paso, cada respiro, cada fumada de mi cigarrillo estaba medido.
Antes de llegar a aquel paisaje de eterna oscuridad, había escuchado decir a un perro "cada uno sabe donde le aprieta el zapato". Me pareció extraño que fuera un perro quién lo dijiera, por que los perros no ocupan zapatos.
Mientras deambulaba por aquellos senderos que sólo yo conocía, comenzé a sangrar. Daba un paso y parecía que alguien me habría una herida y le dejaba caer con brutalidad sal y alcohol. Me devolvía y cambiaba de dirección, y luego otra vez esa sensación de heridas abiertas. Poco a poco el dolor fué siendo parte de mí, y mientras la noche transcurría me iba refuguiando en más dolor que a esa altura de mi recorrido ya ni me parecía malo.
Sentado en un trono de espinas me puse a escribir. Mientras escribía me dí cuenta que lo que la tinta negra marcaba sobre el cuaderno negro eran palabras que mi volcabulario no solía utilizar, o frases e ideas que mi mente no consideraba, además de sentimientos de rencor que en aquella noche si creía que fueran adecuados para vivir
La noche parecía eterna y comensé a sentirme mal, la noche ya me estaba absorbiendo como parte de la oscuridad. que extraño pensamiento, no haberme dado cuenta que ya era parte de la noche, que mi vagar pertenecía al lado oscuro de la luna.
Dejé de escribir y boté el cuaderno negro a la mierda. Sentía que sangraba bastante, mi piel estaba llena de yagas y no sabía que hacer, quise llorar y al comienzo me resisití, pero cuando me acorde que estaba en la puta oscuridad me solté a llorar como un niño. Lloré bastante.
De pronto quise escapar de todos esos senderos, salí corriendo de aquel lugar, pero luego me devolví. Recordé al perro, y comencé a barrer con todos esos senderos de mierda que me hacían sangrar. Con mis propias manos fui creando un camino, mientras creaba la vía que cortara todos esos pasajes de autotortura, pude vislumbrar algunos colores. Me eché hacia atrás emocionado. Vi como el sol se levantaba por sobre las montañas, como el cielo se pintaba de un color alegre que me invitaba a unirme al cielo y comenzar a bailar, sí a bailar, como cuando eras un niño.
Levanté mis manos, no las veía de hace mucho tiempo. Miré mi ropa, vestía colores muy eufóricos, como esa euforia de rabia adolescente que alguna vez dejé escrita en canciones.
Comencé a correr bajo los rayos del sol que me encedían una maravillosa alegría de estar aquí, en mi camino trazado con mis propias manos.
Mientras comencé a dibujar en la tierra del camino un destino, vi pasar a aquel perro, el perro iba con zapatos, yo le sonreí y le dí las gracias. El perro sonrió y se echó a correr.

domingo, 4 de julio de 2010

Lolita

No es fácil reconocer que una mujer te trae vuelto loco, quizás sí ke te traiga un tanto caliente.
No es fácil decir que alguna muchacha "te gusta", pero segurament todo ésto se complica aún más cuando la responsable es tan sólo una quinceañera.
Las sociedades modernas, han intentado establecer un nivel de maduracion bajo leyes, creiendo que la madurez llega a cierta edad, o que algunas cosas debes realizarlas cuando la madurez "por ley" toque la puerta de tu habitación.
Yo me pregunto, ¿que sabe la ley de amor?, ¿que sabe la sociedad de amor?, cuando lo único que hacemos por día es competir unos con otros y sentarnos a mirar de que manera vamos caiendo como palitroques en un sistema en el cual hasta pareciera que nos intenta imponer el sentir.
Cuando a un joven le gusta una muchacha menor por aprox. 4 o 5 años, está en una situación difícil socialmente hablando. Es como un montón de piedras esperando ser lanzadas al que se atreva a insinuarse al tierno amor juvenil de alguna "lolita". pero, ¿que pasa cuando todas esas barreras sociales y de pensamiento son barridas por quien menos lo esperas? simplemente te frustras.
Lolita quería un hombre, por eso eligió un hombre mayor, tú te sentías bien.
Lolita te abrazó y te besó, Lolita parecía feliz contigo, y tu de a poco ibas bebiendo de aquel gustito dulce que te va dejando aquel roce con la juventud que alguna vez viviste.
De pronto Lolita, no apareció más. Te fumas un cigarro, y piensas. Miras a lo lejos, sientes que no hay nada que comprender cuando a la distancia puedes percibir un reflejo de tí mismo.
En ese reflejo te vez a tí mismo siendo sincero, por que claro, has comprendido que lolita es tan sólo una lola, y tu no quieres ser uno de los tantos que se aprovechan de jóvenes muchachas cómo ella.
La frustración viene después, cuando te das cuenta que Lolita te ha humillado en silencio, por que fué ella quien calculó todo y bailo todo al compás que ella había escrito. Simplemente, "Lolita", te ha escupido en tu rostro.

domingo, 13 de junio de 2010

La ví llorar

La ví llorar, ví como una lágrima
bañaba los senderos de sus mejillas.
LA ví llorar, y me sentí fatal,
como una mariposa extraviada en invierno.
La ví llorar, y no hice nada,
sólo era un espectador en la película más triste.
Dijo que por que, yo guardaba silencio,
mas bien el silencio se vistió de mí.
La ví llorar, se veía hermosa,
seguramente el viento inmortalizó su imagen.
Preguntó por qué y m abrazó, yo tambiém quería llorar,
el momento se pintaba de tristeza,
La ví llorar, yo también lloré,
yo lloraba por ella, y ella lloraba por el.

miércoles, 2 de junio de 2010

Odio, amor, odio

Amor, para muchos, lo ke mueve al mundo. Yo no creo ke lo mueva, si ke exista, pero no ke sea "la base de las relaciones humanas" komo decía el puto de maturana al hablar de la biología del amor, toda esa mierda hippie y soñadora, además d idealista.
La gente, habla del odio como un pecado, klaro, éste país es cristiano, o católico, o d alguna secta como varias de nuestras compañeras d universidad, y q se "rigen" ante valores q no son mierda, pero q lo pareciera, y ke al final ni ellas mismas kumplen ¿?. Viviendo en un país así, donde todos tienen derecho a opinar ke es etiko y ke no, ke es valorable y ke no, el reconocer odio t hace un tipo de ser humano peligroso para la sociedad, hasta despreciable.
La gente puede ser humillada, puede ser ignorante, puede llorar todos los días y sentir impotencia, pero no odian, por ke es malo. Las dueñas de kasa, ke lloran seguido, ke se frustran, ke han vivido toda su vida fiando n l almacén, ke a diario llaman a su kasa para cobrar, vive en eterno submundo de frustración, pero ellas no odian, cree ke está bien, "por ke así son las cosas en la vida".
Las personas leen en el odio, una declaración de extrema violencia hacia el amor, una especie de barra brava a favor del odio contra la barra del amor, que jodida mierda.
Yo me declaro un odiador, un odiador de la ignorancia, ke permite ke vivamos en un país de no odio contra las injusticias sociales, un odiador de las empresas que se adjudican espacios de la gente, como playas, ríos, valles, un odiador de aquellos ke usan una sotana y mantienen a la población en un grado de estupidez para ke "amen", a pesar de ser basureados y un odiador de todos akellos que representan a todas las personas de un país en un congreso, pero ke nunk los ves por tu barrio.
A la vez, creo ke amo demasiado, y es por eso ke odio. Amo la libertad, ke no se da, amo la naturaleza, ke te la destruyen por dinero, amo la igualdad, ke nunk he konocido y por eso odio no conocerla.
Odiar es sano, es lo más sano ke hay, por ke antes de tu odio hay amor, hay una pasión ke se ha kebrantado, o ke ha alguien te está amenazando.
"Odiar, es haber amado"